sábado, 10 de enero de 2009

Génesis de la construcción de una agenda comprensiva del Bicentenario

Arq. Miguel Carrasco, Sres. Mariano Schilman, Alejandro Schwindt, Javier Nesprias, Andrés Muñoz y Nicolás Revell Chion

Breve crónica sobre los orígenes
El proceso hasta aquí desarrollado hacia el armado de una agenda comprensiva se inició a fines del 2005 ante una propuesta de Margarita Gutman. Nos propusimos mirar entonces, qué estaba ocurriendo en torno a la celebración del futuro bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810.[1]
En primera instancia, nuestro objetivo fue mirar y relevar aquellos eventos que ocurriesen en la Argentina haciendo foco en la ciudad de Buenos Aires planeando también asistir a ellos.
Nuestra tarea comenzaba por googlear noticias en torno al Bicentenario y luego registrarlas cualquiera fuere su índole: Si eran congresos, publicaciones o eventos de otro tipo, además informábamos al resto del equipo de la cátedra.
[2] En aquel entonces la mayor parte de las noticias provenían de notas periodísticas y algunas estaban relacionadas a aquellos pocos actores que estaban ya en marcha pensando, ejecutando, invitando a reflexionar sobre la Argentina del bicentenario realizando congresos o publicaciones. Asistimos a algunos de ellos. Producíamos allí un registro fotográfico y una crónica. Estuvimos presentes entre otros en el lanzamiento del libro de los Debates de Mayo II, la presentación del libro Construir Bicentenarios: Argentina, la presentación del Plan Bicentenario propuesto por la Isepci, el foro "Buenos Aires, Ciudad del Diseño. Hacia el Bicentenario" etc. En ese momento teníamos la intención de establecer posibles contactos en forma personal.
Todo este trabajo nos fue refinando el olfato para el bicentenario.

A pesar de centrar nuestra mirada en la Argentina, resultó importante mirar qué ocurría en otros países de la región. Como primer contraste, Chile en el año 2006 ya nos llevaba una importante ventaja en cuanto a propuestas de obras ligadas a su propio bicentenario.

Así y todo, conforme avanzaba el tiempo, las noticias bicentenarias se iban multiplicando a la par que crecían las redes de posibles conexiones a partir de ellas.

Sistematizando el archivo

Al sellarse el acuerdo entre el Programa Bicentenarios FADU-UBA y el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en mayo de 2007, se presentó la oportunidad de revisar nuestro propio trabajo y como objetivo nos propusimos sistematizar nuestras búsquedas y clasificar la información de una manera más ordenada.

Nuestro equipo tenía en ese acuerdo la responsabilidad de relevar, registrar, subir a la web los eventos, actividades y noticias en torno al Bicentenario y por sobre todo, con este material generar un calendario y una agenda en torno a las mismas. En ese momento y habida cuenta que se trataba de un acuerdo con el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, privilegiamos las noticias que ocurrían dentro del ámbito de la Ciudad y que a su vez no fueran promovidas por el gobierno de la Ciudad, o que no las estuviera ya registrando en su sitio Puertas del Bicentenario
[3] y en segundo término, aquellas que fueran de índole nacional.

En este acuerdo, otro equipo de investigación estaba trabajando con un registro fotográfico de Buenos Aires camino al bicentenario llamado 100/200. Acordamos entonces en largas jornadas de debate con todo el equipo, una serie de categorías a partir de las cuales organizar la información, para con esto armar un modelo de ficha en la cual registrar los acontecimientos antes de subirlas a la web.

Decidimos entonces catalogar las noticias según seis categorías:
Ciudad: donde registrábamos todo aquel material entorno a la ciudad
Cultura: reflejaba publicaciones, sitios web y, además, toda manifestación de cultura popular
Deportes: las actividades deportivas con miras al bicentenario
Diseño: concursos y propuestas de todo tipo del mundo del diseño ligadas al bicentenario
Festejos: todo festejo, acto o representación en la ciudad en torno al bicentenario
Políticas: aquellas ligadas a promover o activar valores que tuvieran como eje el bicentenario
Y según tres subcategorías que nos permitían refinar el arco de las categorías:
Actividad
Obra pública
Publicaciones
Refiriendo a su vez el ámbito del que se trataba:
Latinoamericano
Nacional
sumando así, a los ámbitos ya mencionados, el del escenario Latinoamericano, al menos como previsión de trabajos futuros.
Junto con el desarrollador del sitio acordamos también la posibilidad de destacar o no las noticias, de manera que se distinguiera si entendíamos que se trataba de una noticia que no podía pasarse por alto, como por ejemplo la invitación a participar de una jornada.

De la combinación de estas posibilidades surgía un código que nos permitía catalogar la ficha. Por otro lado cada ficha tenía un número de inventario, ordenado numéricamente y refiriendo a cada investigador.
Subidas las noticias a la web, todos estos campos anteriores permanecen ocultos. Los siguientes campos son los visibles en el sitio:
Título de la noticia y un resumen de hasta 75 palabras o 500 caracteres, la fuente de la noticia y datos de un posible contacto.
Si se trata de un evento, fecha, hora y lugar en el que tendrá lugar. Para cada noticia también cargamos una imagen asociada de 72 dpi.
Al consignar el link, presionando más información en nuestra página, automáticamente nos remite a la noticia completa. (Hemos encontrado con el paso del tiempo que algunos de estos sitios han dejado de existir y entonces estos links ya no conducen a esa noticia original).
Las palabras clave si bien no se visualizan on line, nos permiten desarrollar un buscador interno del sitio.
Con estos campos generamos esta primer ficha de registro, que es la misma que seguimos utilizando hoy en día para subir las noticias a la web.

Con este modelo archivamos y subimos a la web hasta septiembre de 2007, 90 registros. Al igual que en la etapa anterior utilizamos buscadores de internet como medio para llegar a los acontecimientos y nos encontramos que muchos de estos registros aparecían consignados en notas periodísticas. En estos casos intentamos siempre llegar a los promotores originales de las actividades, de manera de lograr que la misma sea lo más objetiva posible y obtener un contacto personal con quienes las impulsaban.



Qué vemos en la web
[4]

Cargando los datos al sitio web a partir de la ficha es que podemos generar nuestra agenda de eventos, así como un calendario que con los datos de la fecha de inicio y cierre de un evento, más los datos de las categorías y subcategorías, nos posibilita identificar día a día que tipo de actividades se realizarán.

Por medio del código de colores se puede identificar la categoría de las actividades que transcurren en esos días. Presionando directamente sobre el día mismo, se accede a la agenda de eventos de esa jornada.
Aquí podemos observar todas las actividades del día, a que categoría refieren y donde es que tendrán lugar.
Presionando sobre cada una de ellas podemos acceder al resumen de la misma y si estamos interesados en obtener más información, presionando ahí, nos lleva directamente al sitio del que fue extraída la noticia.



Se abren nuevos caminos estableciendo contacto con otros

Comienza en ese momento una nueva etapa de nuestro trabajo. Lejos de clausurar los relevamientos con la entrega del material al GCABA, nos propusimos abrir nuevos caminos.
En primera instancia decidimos establecer contacto con los responsables de los 90 registros que habíamos subido a la página. Para esto conformamos un equipo de actualización.
Éstos se valieron de los datos de contacto que estaban consignados en cada noticia y los llamaron, o enviaron un mail. En ambos casos la modalidad era la misma, presentar nuestro trabajo, obtener información adicional a la que figuraba en el sitio y establecer el grado de avance del proyecto. Esto se volcaba en un archivo donde con un código de colores se identifica en que estado está el contacto con cada actor.

De este trabajo una de las primeras promisorias buenas nuevas fue que establecimos contacto o obtuvimos alguna noticia adicional por alguna vía con el 98% de los actores, que únicamente el 7% de las actividades se habían desactivado y de un 2% no se pudieron obtener datos.
Al momento de continuar nuestro trabajo en el marco de la serie de investigaciones que se están realizando dentro del Programa Bicentenarios de la FADU – UBA y UBACYT 412
[5] se nos abrió un nuevo desafío, que es el de desarrollar esta nueva agenda comprensiva del Bicentenario.

Desarrollando una agenda comprensiva del Bicentenario

Resultaba indispensable entonces no solo mirar qué estaba ocurriendo a nivel argentino en el marco de la celebración del bicentenario, sino también a nivel regional. Ésta es una
de las marcas que debe distinguir este segundo centenario del primero, pensarnos como región.
De la experiencia de las etapas anteriores decidimos modificar una vez más la ficha en la que archivamos los registros repensando y ampliando las categorías de la misma.
Al igual que en la etapa anterior discutimos con el resto de los integrantes de los distintos proyectos de investigación, alojados en el marco del proyecto UBACYT dirigido por Margarita Gutman y codirigido por Rita Molinos, Bicentenarios Latinoamericanos: Conmemoración y Porvenir . Marcas de la Memoria en la Ciudad y la Arquitectura, cada una de las nuevas categorías de manera de generar una herramienta útil al momento de trabajar en cada uno de los diversos proyectos.
[6]
También acercándonos al 2010, como era de esperar, las noticias se multiplican, esto nos llevó a incorporar al equipo nuevos integrantes y alumnos pasantes.
Con estas nuevas categorías detectamos, archivamos y subimos a la web 130 nuevos registros.

Una nueva clasificación para el relevamiento

En primer término modificamos y ampliamos las categorías para el registro.
Obras: aquí incluimos todas las obras materiales en el sentido estrictamente constructivo, es decir, edificios e infraestructura
Cultura: continuamos utilizando el mismo criterio que en las instancias anteriores
Deportes: continuamos utilizando el mismo criterio que en las instancias anteriores
Diseño y proyecto: continuamos utilizando el mismo criterio que en las instancias anteriores incluyendo a su vez todo tipo de concursos
Festejos: continuamos utilizando el mismo criterio que en las instancias anteriores
Políticas: continuamos utilizando el mismo criterio que en las instancias anteriores
Publicaciones: incluimos aquí todas las publicaciones, digitales y en papel
Productos: incorporamos esta nueva categoría con la presunción que conforme nos acercásemos al 2010 habría productos comerciales relacionados al bicentenario

Con esta clasificación, que continuamos usando, se cambiaron algunos aspectos del trabajo anterior.

En cuanto al ámbito, ya también ocurren eventos relacionados a los bicentenarios latinoamericanos por ejemplo en Europa o China, hemos incorporado la categoría internacional.

Distinguimos también el país en el que se realizará la actividad, la ciudad y el barrio, esto nos permitirá luego realizar diversos mapeos.

Nos preguntamos luego por la escala demográfica de la audiencia y aquí nos referimos concretamente, por la cantidad de posibles asistentes a unas jornadas por ejemplo, limitadas por la capacidad de la sala o en el caso de una publicación la tirada. Si se trata de un sitio web, calificamos a la audiencia mayor a 1.000.000 de personas debido a las posibilidades de la web.

Como escala territorial definimos, mediante seis niveles, a quienes está dirigida la iniciativa, si a un barrio, a toda una ciudad, a toda una nación, a la región latinoamericana o a nivel global.

Nos interesa también saber si estamos registrando una actividad cuyo lanzamiento, promoción y financiamiento es del orden público, entendiendo aquí todas aquellas acciones que parten de instituciones ligadas al estado en sus distintas escalas; privado, que comprende individuos, empresas, instituciones, ONG´s y asociaciones civiles; o mixta cuando convergen los actores públicos y privados.

Distinguimos luego si el poder de decisión es centralizado, es decir concentrado en unos pocos decisores y formado a partir de una estructura de arriba hacia abajo mientras que en la gestión descentralizada las decisiones de los proyectos y acciones son compartidas por uno o varios niveles de organización, tendiendo a una estructura más horizontal.
Refinamos luego la mirada tratando de averiguar el grado de participación de los distintos actores dentro de éstas estructuras. No existe una única idea de participación, lo que si podemos encontrar en todos los casos es que cuando existe participación, necesariamente hay más de una persona, es “estar con”, “formar parte de”.
Al pensar en la participación social tenemos en cuenta, “el fin”, que va más allá de lo individual o corporativo, su compromiso dirigido hacia la sociedad. La intención de transformarla. Por otro lado, “la forma”, construir y decidir colectivamente da una idea del tipo de sociedad que se quiere en una actividad relevada.

Distinguimos el mayor o menor grado de participación no solo por lo cuantitativo dado que hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones, es en los pequeños grupos donde se da un mayor grado de participación y no en las grandes asambleas, con pocas personas haciendo de protagonistas. Además lo cualitativo que se verifica a partir de los grados de responsabilidad en la acción y la mayor o menor conciencia del objetivo global que se persigue por parte de grupo involucrado en relación a la totalidad de la sociedad.

Nos preguntamos luego si se trata de acciones replicables, es decir si resulta posible repetir la experiencia con cierto grado de éxito, para lo cual es necesario comprender si existe en otro lugar una necesidad real de aquello que la experiencia debe de satisfacer.

Consideramos luego si las actividades resultan innovadoras con respecto a sus predecesoras, en este caso, probablemente, presentarán una ruptura de las rutinas existentes mediante la introducción de pautas totalmente nuevas o bien mediante una nueva combinación de las existentes. Sin embargo en si mismo esta categoría no implica que por Innovadora la actividad relevada haya sido más eficaz en relación a sus objetivos esperados.

Reflexionamos luego por el impacto que genera una actividad en la sociedad, esto permitirá observar si existe un efecto multiplicador de la misma o si resulta esperable un efecto multiplicador, en el caso que sea disparadora de otras actividades culturales, intelectuales, económicas, comerciales, etc. que se mantendrán en relación a la actividad primaria. Por otro lado una actividad de carácter unitario, debería ser la que no promueve la discusión o debate, sino que el fin es su concreción.

Distinguimos dentro de impacto concreto tres niveles diferenciados, como singular toda aquella actividad que se ha realizado por primera o única vez, como complementaria aquellas que tuvieron una segunda instancia y como múltiple aquellas que pertenecen a una serie.

Nos preguntamos por los atributos simbólicos de la actividad referida al bicentenario, intentando establecer a partir de las categorías anteriores cierto grado de trascendencia o relevancia de la actividad en relación a valores que se esperan en la discusión y construcción del bicentenario como conmemoración colectiva.
En palabras del diccionario de la lengua española trascenderán las actividades que tengan la capacidad de “extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias” o que la sociedad pueda “penetrar, comprender, averiguar algo que está oculto.”
Esta idea nos sugiere que habrá ciertas actividades de una trascendencia amplia y otras limitadas para la construcción de la conmemoración.

En los casos en que la información este disponible, se dará cuenta de la inversión económica realizada o a realizar. Por medio de rangos de inversión, cuantitativamente permitirá observar lo destinado a cada actividad y para cada categoría.

Desarrollando la matriz de registros

A partir de los nuevos registros comenzamos un nuevo proceso de actualización de lo relevado, poniéndonos en contacto con los distintos promotores de las iniciativas. Pudimos establecer contacto con 70% de los mismos ya sea por vía telefónica, mail o a partir de los sitios web.
Paralelamente desarrollamos una matriz de datos en la cual registramos los datos de la ficha y el producto de la actualización de los datos relevados.
Esta matriz de datos la realizamos con Excel y esto nos permite en primera instancia filtrar los datos de la matriz por cada una de las categorías haciendo cualquier combinación posible.

También nos permite programar la realización de una serie de gráficos estadísticos según cada una de las categorías, ya sea diagramas de barras o tortas que son los que utilizaremos luego al realizar nuestras interpretaciones.

Además, a partir de las categorías que planteamos, nos es posible mapear el escenario a distintas escalas. Podemos ver la densidad de las actividades a nivel latinoamericano, luego a nivel país e, inclusive a nivel barrial dentro de cada ciudad.

Entendemos que hemos generado una matriz flexible a la que podemos interrogar críticamente según cada proyecto de investigación lo requiera. Desde ya no se trata de una herramienta que brinde respuestas por si sola, necesita ser interpelada a la luz de las búsquedas de cada investigador. Nos permite eso si, contar con un instrumento en el que están registrados y ponderados en este momento 252 actividades relacionados a los bicentenarios de la región.
En el siguiente anexo - Relevamientos, resultados, interpretaciones a partir de una agenda Bicentenaria, Métodos, narraciones y lecturas - incluiremos algunas primeras miradas posibles que ha realizado nuestro equipo preguntándonos sobre el archivo, el registro, sobre donde se gestan las propuestas, el planteo innovador o no de ciertas actividades, la fuente de financiamiento de las mismas y los valores detrás de los discursos que las impulsan.




Anexo
Relevamientos, resultados, interpretaciones a partir de una agenda Bicentenaria
Métodos, narraciones, lecturas

Introducción
A diferencia del Primer Centenario que en nuestro país como en otros latinoamericanos resultó la fiesta de una clase dirigente que se celebraba a sí misma y que mostraba a partir de ciertas obras más bien el imaginario de sus potencialidades que una realidad tangible de esas naciones
[7]; este Segundo Centenario en un contexto regional y global distinto, debería antes bien ser el reflejo de un imaginario e identidades Latinoamericanas comunes en el contexto del concierto global.

Si la identidad es una construcción que se relata, siguiendo a García Canclini
[8], Construir Bicentenarios Latinoamericanos en la era de la globalización implica la urgente construcción de ese meta relato.

Construir Bicentenarios es, en primera instancia, el proyecto de un país que es parte de una región, que no se piensa separado de Latinoamérica ni tampoco del mundo. Un proyecto inclusivo e incluyente. Inclusivo de distintas propuestas de acción y reflexión sobre nuestro devenir; y cuando decimos nuestro, entendemos que se trata de una mayoría popular y no de una minoría ilustrada.

¿Qué quiere decir esto de la era de la globalización? ¿Existe una era global? ¿Se tratan estos tiempos de días que hablen al unísono de las realidades Latinoamericanas como de las mitteleuropeas o las norteamericanas? ¿Qué sucede social y espacialmente con la localización de lo Global? ¿Qué papel juega en nuestra región y en la concepción de nuestra identidad la noción de derechos humanos? ¿Cuál es la responsabilidad política y cuál es el lugar de la política?
Es por eso que vamos a trabajar con un concepto de región como mediación de una globalización no excluyente
[9].

Construir Bicentenarios quiere decir que el Bicentenario no nos es dado. Debemos Trabajar por él, Imaginarlo, Desearlo. De otra manera el 25 de mayo de 2010 solo será una fecha más, un aniversario más que pasará sin dejar huella.
Entendemos que hay una actualidad que debemos interpretar para poder transformar, como diría Marx en la tesis 11 sobre Feuerbach.
[10]

La proximidad del Bicentenario debería funcionar como un rito de pasaje colectivo que debemos transitar juntos toda la región, a la vez que sería deseable que localmente potencie e incentive la participación popular (no solo ciudadana sino de todo el pueblo) en la conformación y afirmación de los imaginarios y el derecho y capacidad de aspirar.

Entendemos también que este Segundo Centenario tiene una deuda con el primero y siguiendo a Walter Benjamin en su Tesis 5 (Tesis de Filosofía de la Historia), el pago de esa deuda de la actualidad con el pasado, esa solidaridad, solo puede testimoniarse y generarse por la memoria.
[11]

Por qué miramos lo que miramos en el Relevamiento y Actualización
El archivo como lo entiende Paul Ricouer en Tiempo y Narración “... vuelve a su condición más general de ser, un sitio creado ex profeso, para la producción de memorias anticipadas por comunidades intencionales.”
[12] Un archivo como lo entiende Foucault[13], no es, ni puede ser inocente, un archivo debe posibilitar una nueva manera de mirar la memoria colectiva. Siguiendo al antropólogo hindú Arjun Appadurai, miramos la documentación como intervención y archivamos como parte de algún proyecto colectivo. “Más que ser la tumba del rastro, el archivo es más frecuentemente el producto de la anticipación de la memoria colectiva. Entonces, el archivo es en si mismo una aspiración más que un recuerdo.”[14] También dirá Appadurai que el archivo como herramienta es un instrumento para el refinamiento del deseo. “Considerado desde el punto de vista colectivo, y teniendo en cuenta la sociabilidad de la memoria y de la imaginación, tal deseo mantiene la más estrecha relación con la capacidad de aspirar.”[15]

La pregunta es por qué relevar o cuál sería la importancia de relevar y registrar las actividades, las políticas propuestas y los debates en torno a estos Segundos Centenarios Latinoamericanos. Entendemos que de esta manera podremos seguir las huellas que se trazan desde las ideas y los hombres e identificar la impronta que estas han dejado, dejan y dejarán. Una impronta que en el siglo XXI no es solo obra construida, sino también y sobre todo, participación e inclusión social.

Relevamos, las actividades del presente de manera que éstas permitan un análisis crítico y comparativo de cómo se planea utilizar o se utiliza la conmemoración del pasado como una plataforma para anticipar y guiar el cambio urbano y social en el futuro. Generamos una herramienta para todos aquellos investigadores e instituciones que piensan y piensen sobre las ciudades y el hombre del Bicentenario.

¿Dónde se gestan las propuestas?

Teniendo en cuenta los fichajes realizados hasta fines del año 2007 que por definición del proyecto hacen foco en las propuestas Argentinas, vemos una preponderancia de eventos realizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Si seguimos observando, notamos un segundo foco en las ciudades que de Santa Fe, Rosario y Mendoza y luego la región noroeste de la República.

Esto nos lleva a reflexionar sobre quienes no se han sumado aún, generando proyectos bajo el paraguas del Bicentenario, y notamos que aparecen muy pocas propuestas en la Provincia de Córdoba, no aparecen aún propuestas en la mesopotamia y sorpresivamente no aparecen propuestas patagónicas. Decimos sorpresivamente, ya que el proyecto ligado al Bicentenario está relacionado a las propuestas de la Presidenta Cristina Fernández, así como lo manifiesta en Construir Bicentenarios Argentina y en la voluntad de seguir adelante con el ahora demorado Acuerdo por el Bicentenario.
[16]
También notamos que los proyectos se radican en los grandes centros urbanos y hasta septiembre de 2007 no hay propuestas que incluyan a los pueblos originarios ni los asentamientos precarios relacionados a la ciudad informal. Estas interpretaciones resultan dinámicas ya sabemos que al día de hoy la agrupación Sin Techo ha motorizado la construcción de la plazoleta Bicentenario en Santa Fe, Argentina.

¿Con qué nos encontramos?

Al mirar las tablas y los gráficos producto del fichaje, podemos observar que tipo de propuestas se han realizado hasta septiembre de 2007. Notamos que un grupo mayoritario, el 48% de las actividades, está ligado a propuestas de cultura y publicaciones. ¿Como está conformado este grupo?


Encontramos aquí reunidas las jornadas y seminarios, sitios web, la publicación de libros y las publicaciones digitales.
Las jornadas y seminarios se realizaron en su mayoría con fondos públicos, mientras que la publicación de libros se realiza en su mayoría con fondos del estado y editoriales privadas.

Los sitios web, salvo aquellos como el del programa Bicentenarios FADU-UBA
[17] junto al programa Puertas del Bicentenario[18] y el de la Secretaría de Cultura de la Nación[19] y aquellos incluidos en los sitios de los gobiernos provinciales, municipales y legislaturas, resultan iniciativas privadas.

Ahora si nos preguntamos, como lo hace José Pablo Feinmann: “¿Qué pasa en el país? (…) ¿Llegamos o no llegamos? Y si llegamos ¿cómo llegamos? O también: ¿Cómo queremos llegar? Porque todos queremos llegar al Segundo Centenario, pero no todos de la misma manera.”
[20] Vamos a intentar unas primeras consideraciones intempestivas.

Entendemos que hasta el momento existe un porcentaje tan elevado de propuestas de cultura ya que son las más expeditivas y económicas de realizar, son aquellas que se pueden decidir en un área de gobierno, en una facultad o un consejo profesional. En el caso de unas jornadas o seminarios, es necesario reunir a un grupo de disertantes y el espacio físico donde realizarlas y que las mismas se concreten; un sitio web requiere de un grupo de investigadores o de ciudadanos preocupados por la cuestión y un programador que desarrolle el sitio y en menor escala un libro requiere de los investigadores. La etapa más complicada resulta la obtención de los fondos para la edición y distribución del mismo. Las publicaciones digitales simplifican ampliamente la cuestión del financiamiento pero llegan únicamente a un público con acceso a la red lo cual no resulta del todo compatible con un discurso aliado a la inclusión social.

Mucho más complicado, en términos de inversión, resulta la concreción de las obras ya que hasta septiembre de 2007, salvo la Casa del Bicentenario que se encontraba en fase de ejecución y la sala del Bicentenario Espacio INCAA Latitud 90 que ya había sido ejecutada, ninguna se encontraba más allá de la fase de presupuesto.

Al día de hoy se encuentra además en fase de ejecución el Museo del libro y del autor clásico argentino y en fase de presupuesto el Centro Cultural del Bicentenario, el Teatro del Bicentenario en la provincia de San Juan, en debate el Polo Científico Tecnológico y se ha lanzado el programa integral de puesta en valor y restauración de museos nacionales y anexos como parte de las Obras del Bicentenario 2008/2010, con una inversión de $ 50.738.868,20. Las licitaciones correspondientes a este programa se efectuarán en el 2009.

Será muy interesante cruzar esto con otros países sobre los cuales sabemos se viene trabajando activamente en la ejecución de proyectos y obras concretas cosa que realizaremos en la fase IV de nuestro programa.

Y entonces, ¿cómo queremos llegar? Si miramos lo realizado hasta ahora, notamos una serie de acciones dispersas salvo aquellas que parten de la Secretaría de Cultura de la Nación, realizadas a partir de la gestión Dr. Nun. Esta secretaría nuclea el 9% de total de acciones relevadas.
Se supone que desde el gobierno nacional las acciones que partan del demorado Acuerdo por el Bicentenario sean aquellas que nucleen las distintas propuestas de las áreas de gobierno e iniciativas privadas tendientes a una mejor y quizás más justa distribución de la riqueza. Pero esto se encuentra hasta el momento en el terreno de las especulaciones ya que no hubo más que señales en ese sentido sin un lanzamiento concreto.

¿Serán las huellas, tangibles e intangibles, de la conmemoración en el terreno de las ideas, las reflexiones y los debates las que finalmente dejen marcas más profundas y duraderas en la sociedad? O ¿el escaso tiempo para concretar la conmemoración en la dimensión material por medio de acciones en el territorio y la obra construida conspirará para que el aniversario pase sin dejar rastro?

Financiamiento

Si festejamos los doscientos años del inicio de las gestas revolucionarias que ¿terminaron? con las declaraciones de independencia de nuestros países Latinoamericanos, ¿de quienes nos independizamos?
Que significa independencia y ¿que valores hay detrás de esto?
Independencia según el diccionario de la Real Academia Española significa en su segunda acepción: “Libertad, especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de otro.”
Luego de la gesta revolucionaria que se inició el 25 de mayo de 1810 y que llevó a la declaración de la Independencia Argentina el 9 de julio de 1816, nos independizamos del Reino de España que había conquistado el territorio americano. Ahora bien, debemos preguntarnos como estamos en el 2008 y como nos encontrará el Bicentenario, ¿unidos o dominados?
[21]
Parece una pregunta pertinente si miramos la fuente de financiamiento de distintos proyectos considerados como emblemáticos desde distintos sectores de gobierno para la celebración del Segundo Centenario, proyectos muchos de ellos que si entendemos que Construir Bicentenarios debe antes bien propender a la inclusión social, no los consideramos de un impacto amplio en ese sentido.

Pues bien, proyectos que dependen del financiamiento del gobierno español como el caso del ex Padelai (edificio del Patronato de la Infancia), luego de haber sido desalojadas las 137 familias que lo ocupaban se convertirá en el nuevo Centro Cultural Español y para ello el gobierno de la CABA lo entrega en comodato por treinta años.
[22]
Otro proyecto que contará con financiamiento español será la remodelación del Palacio de Correos. El pedido de financiamiento lo hizo personalmente la entonces senadora Cristina Fernández en el año 2005, no solo para esta obra, sino que le elevó a la administración Zapatero todo el “Proyecto Cultural del Bicentenario”.[23]

Estas acciones de gobierno abrieron las puertas al nombramiento de un embajador plenipotenciario del Bicentenario por parte de España. En ese cargo nombraron a Felipe González, ex presidente del Gobierno de España desde 1982 a 1996, quien fuera el que motorizó los festejos del 5to Centenario de “Descubrimiento” de América en Sevilla 1992.

Innovación, ¿qué innovación?

Miramos los proyectos y políticas propuestas y realizadas con miras al 2010 y nos preguntamos por el hombre que piensa las mismas. ¿Cómo debe de ser el hombre del Segundo Centenario? ¿El mismo del primero? Si partimos de la base que a diferencia del Primer Centenario pensado por una minoría terrateniente y oligárquica que se celebraba a si misma, el Segundo Centenario debería hablar antes bien de inclusión social, de igualdad de oportunidades, ¿se trata de las mismas problemáticas? ¿Pueden éstas resolverse con los antiguos programas?
Si acordamos que esto no es así deberíamos revisar cuales son las propuestas tanto en obra pública como en políticas que se vienen gestando.

Entre los proyectos de obras encontramos Teatros Bicentenarios como el de San Juan o Centros Culturales con salas a la antigua usanza. O el proyecto de replicar el Hospital del Centenario de Rosario repitiendo inclusive las antiguas formas de financiamiento.
Nos debemos preguntar por ejemplo si creemos que pensar en un teatro lírico con un concierto inaugural protagonizado por el tenor español Joseph Carreras habla de inclusión social y como incluiría un proyecto como éste a los actores más desprotegidos de la sociedad.
[24]

Valores y análisis del discurso

En distintos sitios y publicaciones se nos insta a rescatar para el 2010 los valores de los padres de la patria, de esa generación “heroica” y cuasi mítica como el sitio Libertad
http://www.libertad.com.ar/# Debemos preguntarnos entonces cuales eran esos valores y como, de rescatarlos, aplicarlos en el contexto actual para poder entender como piden los Ministros de Cultura del Mercosur “qué queremos decir y a qué nos referimos cuando hablamos del Bicentenario.”[25]
Son los del Plan de Operaciones de Mariano Moreno donde dirá: “jamás en ningún tiempo de revolución, se vio adoptada por los gobernantes la moderación ni la tolerancia (…) Los cimientos de una nueva república nunca se han cimentado sino con el rigor y el castigo, mezclando con la sangre derramada de todos aquellos miembros que pudieran impedir sus progresos” (pág. 28)[26]

En otros sitios encontramos que desde el discurso están instalados conceptos trascendentes, que no es poco; aparecen por ejemplo en el sitio del Programa Bicentenario de la Provincia de Buenos Aires (http://www.gob.gba.gov.ar/portal/index_b.php), donde se lee por ejemplo que la Gestión Bicentenario promueve por su propia enunciación la construcción de una democracia plena, tendiendo puentes entre el pasado y el futuro, recordando los valores de la Revolución de Mayo que permitieron la construcción del Estado Nacional y la posterior identidad de la provincia.En su ejecución la Gestión Bicentenario tiene una serie de metas sociales, económicas, culturales que incluyen desde obras de infraestructura hasta recitales populares, actividades educativas y también aplicación de nuevas tecnologías para la administración de servicios y recursos. Encontramos discursos del mismo tipo en la página del poder Legislativo de la provincia de Córdoba (
http://www.legiscba.gov.ar/noticia_ampliada.asp?id_News=935), donde se recata que los festejos del Bicentenario son “una oportunidad para pensar y repensar nuestro pasado y nuestro presente”, pero hay un largo camino que separa estos discursos hasta las propuestas de ley y luego a la concreción de las mismas.

Quizás esto esté en sintonía con lo que podemos leer en el sitio oficial del Bicentenario Argentino cuando hacen mención a la XXVI Reunión de Ministros de Cultura del Mercosur y Estados Asociados realizada entre el 9 y el 12 de junio de 2008 en Buenos Aires donde “se hizo hincapié en la necesidad de abordar al Bicentenario desde un punto de vista más cercano al análisis del discurso, esto es, qué queremos decir y a qué nos referimos cuando hablamos del Bicentenario.”
[27]

A menos de dos años de la celebración, si aún no sabemos a qué nos referimos cuando hablamos del Bicentenario será difícil coordinar acciones en algún sentido y quizás sea por eso que no se ha sancionado ley trascendente alguna ni ejecutado obra de amplio impacto a nivel nacional.

Quizás para ganar tiempo y pensar a qué nos referimos cuando hablamos del Bicentenario, podemos encontrar en el sitio del Ministerio de Educación Argentino que recién en el Congreso Iberoamericano de Educación, a realizarse en 2010 se aspira a lograr un acuerdo sobre los objetivos de la educación y metas cuantificables para el año 2025 con el respaldo de todos los gobiernos de la región
[28]. Esto nos da la pauta que recién se aspira a pensar al hombre que comience su escolaridad en el Bicentenario y será la generación del primer tercio del siglo XXI. En sintonía con esto, se entiende que el programa Escuelas del Bicentenario[29] que se encuentra implementado hasta el 2010 en tan solo 40 escuelas de cinco provincias difícilmente pueda cumplir con otros objetivos que aquellos de mejora edilicia.

Por otro lado, si bien el Foro Académico de la FADU-UBA
[30] no se llamó ni pensó en función del Bicentenario, pero pudo haber sido una acción revolucionaria y que valdría la pena resucitar ya que hubiese posibilitado repensar que clase de profesionales-académicos queríamos que la facultad forme en función de un modelo de país inclusivo aunque salvo la carrera de Diseñador Industrial no figuran dentro de las carreras prioritarias del Ministerio de Educación.[31]

Es por eso que tan importante como las obras, sino más que ellas, son las políticas de estado que piensan e instalan las bases de esta Argentina del Segundo Centenario. Hasta el día de hoy, no existen bases o propuestas firmes que se encuentren en actividad.

¿Cuáles serían políticas cuyo impacto simbólico en relación al Bicentenario sea amplio? Serían en primera instancia políticas tendientes a la inclusión social, a achicar la brecha entre ricos y pobres. Deberían ser políticas que tengan un correlato en la gestión de gobierno, porque si tomamos en consideración el
Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación "Bicentenario" (2006-2010) considera bajar a partir de su punto IX.I la Marginalidad y Pobreza y tenemos en cuenta que según el SEL[32] (Sociedad de Estudios Laborales) en el primer semestre del año 2008 el índice de pobreza se incrementó del 30.40% al 31.60% y que la indigencia afecta a un 10.80% de la población, resulta pertinente preguntarnos por la efectividad o por la real implementación de estas políticas después de formulados los lineamientos básicos. O deberíamos conocer dentro de estos planes cuales son los flujos y reflujos previstos hasta que estas políticas se hayan afianzado.
Resulta importante entonces, debatir un modelo de desarrollo y medidas que trasciendan el día a día; implementar este modelo no debería demorarse mucho más.



[1] Ese primer grupo lo integrábamos Miguel Carrasco, Mariano Schilman y Carola Moris.
[2] Cátedra de Historia de la Arquitectura I, II, III Gutman – Molinos, FADU - UBA
[3] Actualmente el sitio sigue funcionando, puede verse en: http://www.buenosaires.gov.ar/areas/puertas_bicentenario/?menu_id=20349
[4] No es el objetivo del presente trabajo el relato de la construcción del sitio del Programa Bicentenarios, así que en este apartado únicamente trataremos aquello que refiere a la agenda y calendario Bicentenario. Para ver la totalidad se puede ingresar en: http://www.bicentenarios.edu.ar/
[5] Bicentenarios Latinoamericanos: Conmemoración y Porvenir . Marcas de la Memoria en la Ciudad y la Arquitectura. Director: Arq. Margarita Gutman, Codirectora: Rita Molinos, Instituto de la Espacialidad Humana.
[6] Héctor Aguilar, “25 de mayo de 2010. Imágenes, formas y para una celebración inclusiva. Experiencias en las escuelas del oeste de Buenos Aires y el conurbano”, Marina Vasta “El Bicentenario en la Ciudad de Buenos Aires, proyectos y construcciones”, Sandra Rúa “El Bicentenario: Los medios ¿un medio?”, Gabriela Sorda, “Conmemoraciones construidas: Las acciones sobre el territorio del interior de la Argentina para conmemorar el bicentenario”
[7] Feinmann p. 181; Fernández p.33 en Construir Bicentenarios Argentina; editora Margarita Gutman; Caras y Caretas, Buenos Aires, 2005
[8] Consumidores y Ciudadanos Conflictos multiculturales de la globalización, Néstor García Canclini, Grijalbo, México, 1995
[9] Globalización, Región y Liberación; Adolfo Sequeiro (compilador); pág. 17, Ed. del copista, Córdoba, 2006.

[10] En la tesis 11 sobre Feuerbach, K. Marx plantea “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, en ese sentido entendemos que trabajamos desarrollando una herramienta que nos permita interpretar el Bicentenario para poder contribuir en transformar nuestro mundo.
[11] Dice W. Benjamin: “ La verdadera imagen del pasado transcurre rápidamente. Al pasado sólo puede retenérsele en cuanto imagen que relampaguea, para nunca más ser vista, en el instante de su cognoscibilidad. «La verdad no se nos escapará»; esta frase, que procede de Gonfried KeIler, designa el lugar preciso en que el materialismo histórico atraviesa la imagen del pasado que amenaza desaparecer con cada presente que no se reconozca mentado en ella. (La buena nueva, que el historiador, anhelante, aporta al pasado viene de una boca que quizás en el mismo instante de abrirse hable al vacío.)” Traducción de Jesús Aguirre, Taurus, Madrid, 1973
[12] Tiempo y Narración, El Tiempo Narrado. Tomo III; Paul Ricoer. editorial Siglo XXI, México 1999.
[13] Microfísica del Poder, Michel Focault. Las ediciones de la Piqueta, Madrid 1992.
[14] Memoria, Archivo y Aspiraciones; pág. 130; Construir Bicentenarios Argentina; editora Margarita Gutman; Caras y Caretas, Buenos Aires, 2005
[15] Ibi dem; pag. 131
[16] “Convoco a todos al Acuerdo del Bicentenario de nuestra patria, desde esta histórica plaza quiero convocar a todos los sectores económicos y sociales, sindicatos y empresas para que este 25 de Mayo podamos poner una bisagra histórica y dejar atrás 200 años de fracasos y desencuentros", discurso de Cristina Fernández, 1 de abril 2008 en la Plaza de Mayo.
[17] http://www.bicentenarios.edu.ar
[18] http://www.buenosaires.gov.ar/areas/puertas_bicentenario/?menu_id=20349
[19] http://www.bicentenario.gov.ar/
[20] Construir Bicentenarios Argentina; José Pablo Feinmann; pág. 181, Caras y Caretas, Buenos Aires, 2005.
[21] El tres veces presidente de la Argentina J.D. Perón proponía la necesidad de tender hacia la “Tercera Posición”, con eje y sustento en América del Sur, en ese sentido planteaba que “El año 2000 nos encontrará unidos o dominados”
[22] http://www.ensantelmo.com/Sociedad/Calidad%20de%20Vida/Vivienda/desocupariaelpadelai.htm
[23] http://www.clarin.com/diario/2005/10/16/elpais/p-00601.htm
[24] http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=284411
[25] http://www.bicentenario.gov.ar/detalle.php?iddocumento=2396&idtema=245
[26] Filosofía y Nación Estudios sobre el pensamiento argentino, José Pablo Feinmann, Seix Barral, Buenos Aires, 2004
[27] http://www.bicentenario.gov.ar/detalle.php?iddocumento=2396&idtema=245
[28] http://www.me.gov.ar/prensa/gacetillas/080519.htm
[29] http://www.ebicentenario.org.ar/index.html
[30] El Foro Académico de la FADU-UBA planteó a lo largo de un año de seminarios y reuniones de comisión que incluían a docentes y alumnos de la facultad, a repensar el modelo de facultad que la comunidad académica deseaba y aspiraba. Esta iniciativa si bien arribó a ciertas conclusiones, no logró llevarlas adelante como propuestas para elevarlas a instancias superiores.
[31] http://www.me.gov.ar/spu/guia_tematica/PRIORITARIAS/carreras_prioritarias.html
[32] http://www.selconsultores.com.ar/newsletter/julio-2008.pdf